Cuenta la leyenda que, durante la Guerra de las Luces, el Basajaun mostró una gran lealtad a la Diosa Mari, avisándole de que Gaueko planeaba traicionarla y raptar a la Diosa Sol. Por ello, Mari le recompensó y, tras dividir el mundo en dos, le concedió el poder de caminar abiertamente entre los dos mundos, para ayudar a ambos lados a preservar la paz y el respeto por el bosque.

El valle está preparado para celebrar la fiesta de Halloween. Es otoño y Ada, Teo y Emma han regresado a Irurita para celebrar el 80 aniversario de la Amona. Juntos visitan el mercado de Elizondo, donde se encuentran con un castañero que está contando cuentos. De pronto se sorprenden al escuchar la historia de Gaua. El castañero continúa explicando que hace años, una mujer que entregó a su hija al Basajaun y que esta mujer sigue viva y escondida, y solo se deja ver con la luz de la luna. Los tres primos piensan al unísono: ¿está viva la madre de Ada?