Rodolfo Lazárate, un periodista supuestamente comprometido con los derechos humanos, es asesinado en Guernica. Su muerte está relacionada con cuatro personas que viven en la orilla de la ley: Fernando y Alicia, un matrimonio de exiliados de la dictadura argentina en Madrid; Gaona, un oficial de la Armada, hoy arrepentido, que participó en los vuelos de la muerte, y Ana, una jovencísima periodista madrileña involucrada con la causa abierta por el juez Garzón a los represores argentinos.
Pronto descubrimos que Ana no es una periodista más. Es la hija de una desaparecida en busca de su propia historia. Mientras la joven investiga el paradero de Fernando Carredo, falsificador que conoce los detalles sobre cientos de adopciones ilegales, se desarrolla ante el lector la historia de amor de Fernando y Alicia, que veinte años después de la represión aún viven en un entramado de culpa y silencio.
El pasado que vuelve a través de las investigaciones de Ana pone a la vista una historia de adopción ilegal en el submundo de los espías e informadores, entre los que se encuentra Gardel, infiltrado entre las filas de Montoneros y figura clave en la colaboración con los represores.
Mediante un estilo cinematográfico y un lenguaje simple y directo al corazón, Lea Vélez construye una historia trepidante de secretos, amor y memoria. Hay pocas cosas más valiosas que la identidad de una persona, que puede ser metáfora de la identidad de un país.
Es imposible saber a dónde vamos como individuos o como sociedad sin comprender de dónde venimos.